El proceso de autoclave es una técnica avanzada de polimerización para materiales compuestos, que implica la aplicación controlada y simultánea de calor y presión dentro de una cámara presurizada. Una vez que el laminado de fibra-resina se ha colocado en el molde y sellado en una bolsa de vacío, se introduce en el autoclave donde el ciclo térmico tiene lugar bajo presión (típicamente entre 6 y 10 bar) y a temperaturas que pueden superar los 180°C, dependiendo del sistema de resina utilizado.
Esta combinación permite eliminar el aire residual en el compuesto, minimizar vacíos internos y garantizar la compactación uniforme del laminado. El resultado es un componente con alta resistencia mecánica, peso reducido y un nivel de calidad que cumple incluso con los estándares aeroespaciales.
Ventajas de la tecnología de autoclave

En comparación con otras tecnologías de fabricación como el moldeo por transferencia de resina (RTM) o el moldeo por compresión, el autoclave ofrece una serie de ventajas competitivas, especialmente para aplicaciones de alto rendimiento:
- Calidad estructural: la presión del autoclave mejora la densidad del material, reduce defectos y garantiza la repetibilidad del proceso;
- Flexibilidad de producción: permite procesar geometrías complejas y fabricar lotes pequeños o medianos sin necesidad de moldes rígidos de alta presión;
- Acabado estético: la superficie del componente está libre de imperfecciones, lo que lo hace ideal para aplicaciones estéticas sin necesidad de posprocesado;
- Compatibilidad con preimpregnados avanzados: permite obtener el máximo rendimiento de los materiales más avanzados.
Estas características hacen del autoclave la solución ideal para producir piezas estructurales de fibra de carbono destinadas a vehículos de alto rendimiento, bastidores, paneles aeroespaciales, componentes de defensa y otras aplicaciones altamente especializadas.
Capacidad de producción de Bucci Composites

Bucci Composites opera seis autoclaves de diferentes tamaños, configurados para adaptarse a proyectos de distintas escalas y complejidades. Esta infraestructura es uno de los principales puntos fuertes de la empresa: la capacidad de gestionar múltiples ciclos de producción en paralelo, incluso para componentes grandes, permite una notable flexibilidad y capacidad de industrialización.
Los autoclaves instalados en la planta han sido seleccionados para cubrir una amplia gama dimensional, adecuada tanto para prototipado rápido como para producción en serie. Los sistemas de control automatizados, totalmente integrados con el sistema de gestión de calidad de la empresa, garantizan la trazabilidad completa de cada ciclo y la repetibilidad constante de los resultados para cada componente individual.
Infraestructura y know-how para la fabricación avanzada
La decisión de adoptar y potenciar el proceso de autoclave no es una coincidencia: para Bucci Composites representa una clara estrategia industrial centrada en la calidad, la fiabilidad y la escalabilidad. La disponibilidad de seis autoclaves, combinada con la experiencia del equipo de ingeniería y la capacidad de la empresa para codiseñar con el cliente, permite una industrialización más rápida de los productos y una respuesta ágil incluso a los requisitos más complejos.
Cada proyecto se aborda con una estrategia a medida — desde la selección de materiales hasta la definición del ciclo térmico, pasando por la validación final. El objetivo es maximizar el rendimiento mecánico y funcional de cada pieza, optimizando al mismo tiempo tanto el tiempo como el coste de producción.




